Vicente Nevárez Rojas
Todos nosotros sabemos algo. Todos
nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre (Paulo
Freire).
Con fecha 15-05-2012,
envié al diario EL TELEGRAFO un artículo titulado: “Complejidades del turismo y la recreación” que no ha merecido ser
tomado en cuenta igual como ha ocurrido
con los enviados últimamente.
El
artículo de la referencia es una observación -con la mejor de las intenciones-
al manejo turístico del Gobierno que, el mencionado rotativo, ajeno a un trato ajustado
a su magnitud, no repara sobre lo que acaece en este sector -con los peligros
que subyacen- y por eso ni deplora ni
está para “mortificar” a quienes
dirigen el turismo.
El
turismo, en el marco del desarrollo del país, no se aprecia con el mismo vigor
de otros frentes, cuyos beneficios en el orden social y económico se perciben
claramente definidos.
Poblaciones del
campo de la Costa y Sierra ecuatorianas, por ejemplo, sufre, su medio ambiente,
un desgaste permanente y progresivo a causa de una irracional comercialización
del turismo –desde el comunitario hasta el empresarial- que, lejos de acabar
con las restricciones con las que viven, las acentúan.
La importancia
que el diario EL TELEGRAFO le da al turismo, esta expresada en palabras de su
propio columnista Guido Calderón, quien manifiesta con extremada preocupación,
la carencia de una profesional información periodística en el ámbito del
turismo y, hace hincapié, en que hay una
promoción que sólo muestra lo obvio y lo cotidiano que, es a mi entender, un
uso propagandístico y publicitario involuntario e irreflexivo a falta de estar
creadas las condiciones que haga posible enfrentar a un consumidor generalmente
desprejuiciado y poco leal al producto en sí.
No hay
información con puntualizaciones que puedan contribuir a su desarrollo. Se
refieren tan sólo a ideas difusas fuera de contexto o recomendaciones que no
concuerdan con formatos técnicos que integren componentes sociales, culturales,
físicos, espaciales, tecnológicos y económicos -y los subcomponentes de
educación y salud de manera específica- conforme son los actuales conceptos que
se consideran en la estructura del turismo, para crear, un razonable
crecimiento y desarrollo de las actividades
turísticas que es lo que importa en definitiva.
Creo tener una
postura racional que lejos de mortificar al gobierno, lo ayuda en el rol de lo
que precisamente reclama continuamente el Presidente: hacer las cosas bien al
menor costo; en el menor tiempo posible, pero por sobre todo, que sirva.
Una defensa
inmoderada al proceso revolucionario que vivimos, sólo le hará un flaco favor.
Es preferible molestar con la verdad,
porque ésta enaltece y guía, mas el adulo, envilece y ciega.
Puede el diario
tener muchas contribuciones, pero bien sabemos que hay contribuciones y hay
contribuciones, incluidas las mías, y si bien es cierto cuento con un muy apreciable
número de lectores internautas de los que recibo más de una satisfacción,
siempre será importante que el medio público sea el referente de crédito de la
información.
Ignacio Ramonet
muy sabiamente ha señalado: que el mundo
está pasando “de los medios de masa a la masa de medios”, en donde cada ciudadano se convierte en un
generador de información a través de las redes sociales y otros mecanismos
tecnológicos (Tomado del diario EL TELEGRAFO).
Un medio público
como el TELEGRAFO, decano de la prensa nacional, -permítaseme sugerir- debe
poner ejemplo de participación -con algo de creatividad- generando espacios
diferenciados, permanentes y suficientes, tanto para cartas, como para
columnistas invitados.
Tan
loable es la publicación de las contribuciones recibidas, como censurable es “dejar en el limbo” sin merecer
respuesta lo que no se publica, aunque por excepción, el respeto al derecho a
la libertad de expresión -en ciertos casos-, se ejerza con aplicación al
derecho a la libertad de prensa.
Artículos socio-políticos del mismo autor: